Sé que anda preocupado por si no voy a parar de contar.
No pregunta. Creo que le apura hasta leerme; por respeto. No quiere molestar ni interferir en el camino.
Se queda cerca y observa como vuelo libre y desbocada; deja que me caiga y sonríe cuando me levanto, y tiene a punto un «curasana de optimismo» para heridas, penas y horas de soledad.
Acepta que lo arañe cuando me tiende una mano.
Porqué araño. Y a veces muerdo.
Suspira y su ojos le brillan.
Lo sabía el día que eligió.
Aleja fumando las preocupaciones, exhalando anillos terapéuticos contra el dolor; humos curativos con olor a hierba (y de hierba con olor a él).
Nos cuida a todos con la inconsistencia de una nube, dulce y ligera, como una melodía de fondo, que te mece, te adormece, te acuna …pero no se escucha.
Y en estos días, se ocupa de todo sin decir nada, mientras yo correteo en el limbo, risueña y de nuevo alegre (a pesar de).
Estos días grises, desdibujados….tienen algo de mi infancia, más no me veo, no me recuerdo…¿En realidad he sido niña? ¿Jugando a qué?
Y me reconstruyo y me siento bien, agarrándome fuerte y saltando al vacío, las dos cosas a la vez. Nunca una incongruencia resultó tener tanto sentido…ni transmitirme tanta luz. Estoy ciega, cegada y embriagada de libertad.
Por una vez me he atrevido!!!
Y de mientras él, pone algodones en cada esquina (por si a caso…por si me doy) y me alimenta con chocolate y vino dulce y un : «¿qué te apetece?» ; a pesar de mi mal humor.
Sé que piensa (mientras tanto) que esto de escribir va acabar mal.
No lo dice, pero le da miedo que las palabras me remuevan mucho el alma, y nos alboroten la vida, a él, amante de la más intensa de las calmas, y a mí insaciable torbellino. Más no paro, no escucho, estoy alegre y soy feliz y lo arrastro a él conmigo.
Igual no me conviene, vete tu a saber.
Y él, como faro en la tormenta, me espera de pie. Siempre. A cualquier hora.
A pesar de mil cansancios, encuentra el fin del infinito, y el principio del todo, solamente para mí.
Da sentido a la vida, y vida a mis sentidos.
Tan rudo y tan tierno…¿Cómo lo hará? ¿Lo sabe él?
¿Será así porqué jamás, nadie, nunca, se lo ha dicho?