No sé escribir, tienes razón.

Si supiera hacerlo bien, no tendría tantas dudas, ni ninguna dificultad a la hora de decir-te lo que siento.
Y cada vez que pienso en tí no me lo explico.

No lo entiendo,  contigo no me salen las palabras.

No sé que efecto tienes en mi, que me quedo sin capacidad de redactar, ni  de escribir nada.

¿Cómo se puede ser tan antigua, tan poco humana, tan cerrada de mente?

¿Cómo lo haces para respirar con una piedra en lugar de un corazón?

En estos días que vivimos, y después de todos estos años que TU también has vivido; no has aprendido nada, no has entendido nada, y me resulta increíble, sobretodo porque eres MUJER.

¿Cómo puedes sonreír y mirar a tus hijos, (si los tienes) después de insultar a otra mujer, simplemente por su condición sexual, o por ser fea, o por pensar de otra manera?

Se te ha adherido lo peor de aquellos que tienen un miembro entre las piernas; hay infinidad de hombres mejores que tu. Tengo la suerte de tenerlos muy cerca!

¿Cómo consigue amarte la gente que te rodea, si des de aquí huelo tu bilis, tu rabia y tu odio, y lo único que te mantiene viva son las ganas de herir, de insultar, y de volver a dañar otra vez?

Debes de ser malvada.

Hay que ser mala para estar orgullosa de lo que dices, de pensar como piensas, y exponerte orgullosa como te muestras, y luego hablar tranquilamente de música clásica, después de haber pedido aplicar la ley del talión a según quién, sin importarte que existieran entre ellos niños, ni mujeres como yo… Como Aylan, como mi hija, como los que quizás tuviste tu.

¿No eran así también algunos nazis?

Hueles a muerto…

A una época caduca y rancia.

A la antítesis de libertad.

Y te sientes impune porqué lo que tu llamas democracia y redes sociales «de perfil abierto» te mantienen intocable; pero no nos engañas.

En otra época, te veo vestida de uniforme, empujando a gente maniatada hacia una fosa, y luego con la bota militar apretando sus rostros agonizantes en el barro.

Y sé que me empujarías a mí también, a pesar de no conocerme;  de ser mujer y de ser madre, y de ser bastante buena persona, o incluso hasta de caerte bien…

Me das miedo.

Me das asco.

Pero sobretodo me produces vergüenza

Por ser como eres, pero sobretodo por lo que nos une, a la par que nos desune.

 Y es nuestro primer apellido, y tristemente,  el hecho de ser MUJER.

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